miércoles, 23 de enero de 2008

Desgastar




Esa tarde, mientras se bañaba, halló un chip detrás de su oreja.

martes, 22 de enero de 2008

Ceniciento


Ayer me encontre con Jaco Pastorius. Sí, ya lo sabía, está sepultado, pero a mi no me importa. Lo vi sentado en la esquina de Vicuña Mackenna con Departamental. No hacía más que tocar su solo de The Chicken. En su mano izquierda sostenía una gran sinfonía transparente y pesada. Me dio la improvisación que habia sacado del lobby del hotel de algún conservatorio. Me acerqué.
-Jaco Pastorius...soy un fan de tu música.
No me presto atención. Siguio tocando, y yo observando.
Algo asombrado por sus progresiones griegas, comencé a irme, -Sorry, no quiero estorbarlo.
Entonces de a poco el hombre me dijo, -Esperad.
-¿Ah?
De pronto salté por el bocinazo de un camión.
-Deja de molestarme.
Sobándome la oreja.
- Pero.... si ya me voy.
- No, no es verdad
- No entiendo.
Se acercó a mi cara, tenía un aliento frío y olía a copete(Para ser específico un tinto Santa Elena reserva del 96`). Susurró.
- Deja de tocarme en tus conversaciones, deja de imaginarme, no escribas más. No quiero vivir el resto de mi vida aquí improvisando las mismas canciones una y una y una y otra vez...... No quiero morir mil veces y de mil formas diferentes....con una cortada delgada.
Asentí y me fuí sin más.
Ahora que me acuerdo tenia la piel pálida y opacada por sus ojos penetrantes.. también presentaba unos labios semicortados. Sé que le hago mal.
Le faltaba un zapato.